En el soleado fin de semana otoñal de 11-13 octubre, en la abadía benedictina de Praglia, cerca de Padua, se ha realizado el quinto curso de este año para nuevos hospitaleros voluntarios.
La magia del Camino francígeno y jacobeo ha llevado 17 participantes entre los 30 y los 60 años al deseo de devolver lo que habían recibido en su propia peregrinación. Su primer servicio tendrá lugar en Italia para dar la bienvenida a los peregrinos del Año Santo, pero muchos de ellos lo repetirán en España.
De inmediato, floreció una gran armonía entre alumnos y formadores. En cada ocasión, los cursos otorgan dones como la amistad, la complicidad, la alegría, la humildad y, sobre todo, el compromiso de ponerse al servicio de los demás.
Un agradecimiento especial a los dos hospitaleros veteranos de AP, que prepararon un menú sencillo e inclusivo.